وَأُحِيطَ بِثَمَرِهِ فَأَصْبَحَ يُقَلِّبُ كَفَّيْهِ عَلَى مَا أَنفَقَ فِيهَا وَهِيَ خَاوِيَةٌ عَلَى عُرُوشِهَا وَيَقُولُ يَا لَيْتَنِي لَمْ أُشْرِكْ بِرَبِّي أَحَدًا
﴿٤٢﴾
Julio Cortes
Su cosecha fue destruida y, a la mañana siguiente, se retorcía las manos pensando en lo mucho que había gastado en él: sus cepas estaban arruinadas. Y decía: «¡Ojalá no hubiera asociado nadie a mi Señor!»
Muhammad Isa García
Y en efecto, sus frutos fueron destruidos. [Él] se golpeaba las manos lamentándose por lo que había invertido en ellos, y ahora estaban allí devastados. Entonces dijo: "No debería haber igualado a otros junto a mi Señor".