أَوْ يَكُونَ لَكَ بَيْتٌ مِّن زُخْرُفٍ أَوْ تَرْقَى فِي السَّمَاء وَلَن نُّؤْمِنَ لِرُقِيِّكَ حَتَّى تُنَزِّلَ عَلَيْنَا كِتَابًا نَّقْرَؤُهُ قُلْ سُبْحَانَ رَبِّي هَلْ كُنتُ إَلاَّ بَشَرًا رَّسُولاً
﴿٩٣﴾
Julio Cortes
o que tengas una casa suntuosa, o te eleves en el aire. Pero tampoco vamos a creer en tu elevación mientras no nos hagas bajar una Escritura que podamos leer». Di: «¡Gloria a mi Señor! ¿Y qué soy yo sino un mortal, un enviado?»
Raúl González Bórnez
o hasta que tengas una casa de oro o te eleves en el cielo.» «Y no creeremos en tu ascensión hasta que no hagas descender para nosotros un libro que podamos leer.» Di: «¡Glorificado sea mi Señor! ¿Acaso soy otra cosa que un ser humano, un Mensajero?»
Muhammad Isa García
o poseas una casa de oro o asciendas al cielo, y aun así no creeremos en ti a menos que nos traigas del cielo un libro que podamos leer". Diles: "¡Glorificado sea mi Señor! Pero, ¿no soy acaso solo un ser humano enviado como Mensajero?"