فَلَمَّا رَأَوْهُ زُلْفَةً سِيئَتْ وُجُوهُ الَّذِينَ كَفَرُوا وَقِيلَ هَذَا الَّذِي كُنتُم بِهِ تَدَّعُونَ
﴿٢٧﴾
Julio Cortes
Pero, en cuanto vean su inminencia, se afligirán los rostros de los infieles. Y se dirá: «Aquí tenéis lo que reclamabais».
Raúl González Bórnez
Así pues, cuándo lo vean de cerca, se ennegrecerá el rostro de quienes no eran creyentes y se les dirá: «Esto es lo que reclamabais.»