وَإِذْ أَخَذْنَا مِيثَاقَكُمْ وَرَفَعْنَا فَوْقَكُمُ الطُّورَ خُذُواْ مَا آتَيْنَاكُم بِقُوَّةٍ وَاسْمَعُواْ قَالُواْ سَمِعْنَا وَعَصَيْنَا وَأُشْرِبُواْ فِي قُلُوبِهِمُ الْعِجْلَ بِكُفْرِهِمْ قُلْ بِئْسَمَا يَأْمُرُكُمْ بِهِ إِيمَانُكُمْ إِن كُنتُمْ مُّؤْمِنِينَ
﴿٩٣﴾
Julio Cortes
Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y escuchad!» Dijeron: «Oímos y desobedecemos». Y, como castigo a su incredulidad, quedó empapado su corazón del amor al ternero. Di: «Si sois creyentes, malo es lo que vuestra fe os ordena».
Raúl González Bórnez
Y [recordad] cuando concertamos un pacto con vosotros y elevamos sobre vosotros el monte Sinaí. [Dijimos]: «¡Aferraos con fuerza a lo que os hemos otorgado y escuchad!» Dijeron: «¡Escuchamos y desobedecemos!» Se empaparon sus corazones [de amor] por el ternero, debido a su falta de fe. [Diles]: «¡Que malo es lo que os ordena con ello vuestra fe, si sois creyentes!»
Muhammad Isa García
Y [recuerden] cuando celebré con ustedes el pacto y levanté el monte encima suyo [y dije]: "Aférrense con fuerza a lo que les he dado y obedezcan". Dijeron: "Oímos, pero desobedecemos". Y como castigo por haber negado la verdad sus corazones quedaron embebidos de amor por el becerro [de oro]. Diles [¡oh, Mujámmad!, a ellos]: "¡Qué pésimo es lo que su fe les ordena hacer, si en verdad fueran creyentes!"