وَإِذَآ أَنْعَمْنَا عَلَى الإِنسَانِ أَعْرَضَ وَنَأَى بِجَانِبِهِ وَإِذَا مَسَّهُ الشَّرُّ كَانَ يَؤُوسًا
﴿٨٣﴾
Julio Cortes
Cuando agraciamos al hombre, éste se desvía y se aleja. Pero, si sufre un mal, se desespera.
Muhammad Isa García
El incrédulo, cuando lo agracio, no Me agradece por arrogancia; pero cuando lo aflige un mal se desespera.