وَإِذْ أَخَذْنَا مِيثَاقَ بَنِي إِسْرَائِيلَ لاَ تَعْبُدُونَ إِلاَّ اللّهَ وَبِالْوَالِدَيْنِ إِحْسَاناً وَذِي الْقُرْبَى وَالْيَتَامَى وَالْمَسَاكِينِ وَقُولُواْ لِلنَّاسِ حُسْناً وَأَقِيمُواْ الصَّلاَةَ وَآتُواْ الزَّكَاةَ ثُمَّ تَوَلَّيْتُمْ إِلاَّ قَلِيلاً مِّنكُمْ وَأَنتُم مِّعْرِضُونَ
﴿٨٣﴾
Julio Cortes
Y cuando concertamos un pacto con los hijos de Israel: «¡No sirváis sino a Alá! ¡Sed buenos con vuestros padres y parientes, con los huérfanos y pobres, hablad bien a todos, haced la azalá dad el azaque!» Luego, os desviasteis, exceptuados unos pocos, y os alejasteis.
Raúl González Bórnez
Y [recuerda] cuando hicimos un pacto con los Hijos de Israel: «Solamente adoraréis a Dios. Sed buenos con vuestros padres, con vuestros familiares, con los huérfanos y los necesitados. Hablad bien a las personas. Estableced la oración y cumplid con la limosna obligatoria.» Después, excepto unos pocos, os apartasteis e incumplisteis.
Muhammad Isa García
Y [recuerden] cuando celebré el pacto con el Pueblo de Israel: "Adoren solo a Dios, hagan el bien a sus padres y parientes, a los huérfanos y los pobres, hablen a la gente de buenas maneras, cumplan la oración y paguen el zakat"; pero luego volvieron su espalda en rechazo, salvo unos pocos.