وَبَشِّرِ الَّذِين آمَنُواْ وَعَمِلُواْ الصَّالِحَاتِ أَنَّ لَهُمْ جَنَّاتٍ تَجْرِي مِن تَحْتِهَا الأَنْهَارُ كُلَّمَا رُزِقُواْ مِنْهَا مِن ثَمَرَةٍ رِّزْقاً قَالُواْ هَذَا الَّذِي رُزِقْنَا مِن قَبْلُ وَأُتُواْ بِهِ مُتَشَابِهاً وَلَهُمْ فِيهَا أَزْوَاجٌ مُّطَهَّرَةٌ وَهُمْ فِيهَا خَالِدُونَ
﴿٢٥﴾
Julio Cortes
Anuncia la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de ellos, dirán: «Esto es igual que lo que se nos ha dado antes». Pero se les dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y estarán allí eternamente.
Raúl González Bórnez
Y anuncia a aquellos que creen y actúan rectamente que les aguardan jardines celestiales por los cuales fluyen arroyos. Cuando se les ofrezcan los frutos que de ellos proceden, dirán: «Esto es lo mismo que se nos proporcionó anteriormente», pero lo que se les dé será semejante. Allí les esperan parejas purificadas y allí estarán eternamente.
Muhammad Isa García
Y albricia a los creyentes que obran correctamente que tendrán como recompensa jardines por donde corren los ríos. Cuando allí reciban frutos dirán: "Esto es similar a lo que recibimos anteriormente", pero solo lo será en apariencia. Allí tendrán esposas puras, donde morarán por toda la eternidad.