يَا بَنِي آدَمَ إِمَّا يَأْتِيَنَّكُمْ رُسُلٌ مِّنكُمْ يَقُصُّونَ عَلَيْكُمْ آيَاتِي فَمَنِ اتَّقَى وَأَصْلَحَ فَلاَ خَوْفٌ عَلَيْهِمْ وَلاَ هُمْ يَحْزَنُونَ
﴿٣٥﴾
Raúl González Bórnez
¡Oh, hijos de Adán! Si, de entre vosotros mismos, os llegan profetas que os comunican Mis indicaciones, quienes tengan temor de Dios y corrijan sus malos actos no tendrán que temer y no estarán tristes.
Muhammad Isa García
¡Oh, hijos de Adán! Cuando se les presenten Mensajeros que les transmitan Mis signos, tengan temor [de Dios] y rectifiquen [sus obras], que nada tendrán que temer ni estarán tristes [el Día del Juicio Final].