وَإِذْ أَخَذَ رَبُّكَ مِن بَنِي آدَمَ مِن ظُهُورِهِمْ ذُرِّيَّتَهُمْ وَأَشْهَدَهُمْ عَلَى أَنفُسِهِمْ أَلَسْتَ بِرَبِّكُمْ قَالُواْ بَلَى شَهِدْنَا أَن تَقُولُواْ يَوْمَ الْقِيَامَةِ إِنَّا كُنَّا عَنْ هَذَا غَافِلِينَ
﴿١٧٢﴾
Julio Cortes
Y cuando tu Señor sacó de los riñones de los hijos de Adán a su descendencia y les hizo atestiguar contra sí mismos: «¿No soy yo vuestro Señor?» Dijeron: «¡Claro que sí, damos fe!» No sea que dijerais el día de la Resurrección: «No habíamos reparado en ello».
Raúl González Bórnez
Y (recuerda) cuando tu Señor tomó de los riñones de los hijos de Adán a su descendencia e hizo que sus almas dieran testimonio: «¿Acaso no soy Yo vuestro Señor?» Dijeron: «Sí, lo atestiguamos.» Para que no pudierais decir el Día del Levantamiento: «Ciertamente, lo ignorábamos.»
Muhammad Isa García
Cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adán a su descendencia y los hizo dar testimonio [preguntándoles]: "¿Acaso no Soy Yo su Señor?" Respondieron: "Sí, atestiguamos que así es". Esto es para que el Día de la Resurrección no digan: "No sabíamos nada de esto".