فَمَن يُرِدِ اللّهُ أَن يَهْدِيَهُ يَشْرَحْ صَدْرَهُ لِلإِسْلاَمِ وَمَن يُرِدْ أَن يُضِلَّهُ يَجْعَلْ صَدْرَهُ ضَيِّقًا حَرَجًا كَأَنَّمَا يَصَّعَّدُ فِي السَّمَاء كَذَلِكَ يَجْعَلُ اللّهُ الرِّجْسَ عَلَى الَّذِينَ لاَ يُؤْمِنُونَ
﴿١٢٥﴾
Julio Cortes
Alá abre al islam el pecho de aquél a quien Él quiere dirigir. Y estrecha y oprime el pecho de aquél a quien Él quiere extraviar, como si se elevara en el aire. Así muestra Alá la indignación contra quienes no creen.
Raúl González Bórnez
Dios ensancha el pecho de aquel a quien Él quiere guiar para que acepte el Islam, pero hace que el pecho de quien Él quiere extraviar se oprima y estreche como si ascendiera al cielo. Así es como Dios debilita a quienes no creen.
Muhammad Isa García
A quien Dios quiere guiar le abre el corazón para que acepte el Islam. En cambio, a quien Él quiere extraviar le oprime fuertemente el pecho como si subiera a un lugar muy elevado. Así es como Dios humilla a quienes se niegan a creer.