يَا دَاوُودُ إِنَّا جَعَلْنَاكَ خَلِيفَةً فِي الْأَرْضِ فَاحْكُم بَيْنَ النَّاسِ بِالْحَقِّ وَلَا تَتَّبِعِ الْهَوَى فَيُضِلَّكَ عَن سَبِيلِ اللَّهِ إِنَّ الَّذِينَ يَضِلُّونَ عَن سَبِيلِ اللَّهِ لَهُمْ عَذَابٌ شَدِيدٌ بِمَا نَسُوا يَوْمَ الْحِسَابِ
﴿٢٦﴾
Julio Cortes
¡David! Te hemos hecho sucesor en la tierra. ¡Decide, pues, entre los hombres según justicia! ¡No sigas la pasión! Si no, te extraviará del camino de Alá. Quienes se extravíen del camino de Alá tendrán un severo castigo. Por haber olvidado el día de la Cuenta.
Raúl González Bórnez
«¡Oh, David! En verdad, te hemos hecho heredero en la Tierra, así pues, juzga entre los hombres con la Verdad y no sigas tus pasiones, pues te desviarían de la senda de Dios.» En verdad, quienes se desvían de la senda de Dios sufrirán un castigo doloroso por haber olvidado el Día de la Cuenta.
Muhammad Isa García
¡Oh, David! Te he designado gobernante en la Tierra, juzga con equidad entre la gente y no sigas las pasiones, pues ellas desvían del sendero de Dios; y quienes se desvíen del sendero de Dios sepan que recibirán un castigo severo por haberse olvidado del Día del Juicio.