إِنَّمَا النَّسِيءُ زِيَادَةٌ فِي الْكُفْرِ يُضَلُّ بِهِ الَّذِينَ كَفَرُواْ يُحِلِّونَهُ عَامًا وَيُحَرِّمُونَهُ عَامًا لِّيُوَاطِؤُواْ عِدَّةَ مَا حَرَّمَ اللّهُ فَيُحِلُّواْ مَا حَرَّمَ اللّهُ زُيِّنَ لَهُمْ سُوءُ أَعْمَالِهِمْ وَاللّهُ لاَ يَهْدِي الْقَوْمَ الْكَافِرِينَ
﴿٣٧﴾
Julio Cortes
El mes intercalar no significa más que un incremento en la incredulidad, con la que se extravían los infieles. Lo declaran profano un año y sagrado otro año, para estar de acuerdo con el número de lo que Alá ha declarado sagrado, declarando así profano lo que Alá ha declarado sagrado. La malicia de sus obras ha sido engalanada, pero Alá no dirige al pueblo infiel.
Raúl González Bórnez
En verdad, trasladar la inviolabilidad de un mes a otro es un incremento en la idolatría con el que se extravían los politeístas. Lo declaran lícito un año y lo sacralizan otro año, para que coincida con el número de meses que Dios ha declarado sagrados, haciendo lícito lo que Dios ha considerado inviolable. Sus malos actos les parecen bellos, pero Dios no guía a la gente que oculta la Verdad.
Muhammad Isa García
Cambiar los meses sagrados es acrecentar aún más la incredulidad. Así se extraviaron los que se negaron a creer, unos años lo declaraban [al combate] lícito durante determinados meses, mientras que otros años lo declaraban ilícito [durante esos mismos meses], pero siempre hacían que el número de meses sagrados fuera cuatro para que de esta manera coincidiera con el número de meses que Dios había decretado que fueran sagrados. Declaraban lícito lo que Dios había prohibido. [El demonio] les hizo ver sus malas obras como buenas. Sepan que Dios no guía a la gente que se niega a creer.