وَاللاَّتِي يَأْتِينَ الْفَاحِشَةَ مِن نِّسَآئِكُمْ فَاسْتَشْهِدُواْ عَلَيْهِنَّ أَرْبَعةً مِّنكُمْ فَإِن شَهِدُواْ فَأَمْسِكُوهُنَّ فِي الْبُيُوتِ حَتَّىَ يَتَوَفَّاهُنَّ الْمَوْتُ أَوْ يَجْعَلَ اللّهُ لَهُنَّ سَبِيلاً
﴿١٥﴾
Raúl González Bórnez
Si alguna de vuestras mujeres casadas comete pecado, buscad a cuatro de entre vosotros que atestigüen contra ella. Si lo atestiguan, recluidlas en (sus) casas hasta que les llegue la muerte o Dios les procure una vía.
Muhammad Isa García
Si una mujer es acusada de fornicación, deben declarar en su contra cuatro testigos [presenciales del acto]. Si los testigos confirman el hecho, condénenlas a reclusión perpetua en sus casas o hasta que Dios les conceda otra salida.