وَإِنِ امْرَأَةٌ خَافَتْ مِن بَعْلِهَا نُشُوزًا أَوْ إِعْرَاضًا فَلاَ جُنَاْحَ عَلَيْهِمَا أَن يُصْلِحَا بَيْنَهُمَا صُلْحًا وَالصُّلْحُ خَيْرٌ وَأُحْضِرَتِ الأَنفُسُ الشُّحَّ وَإِن تُحْسِنُواْ وَتَتَّقُواْ فَإِنَّ اللّهَ كَانَ بِمَا تَعْمَلُونَ خَبِيرًا
﴿١٢٨﴾
Julio Cortes
Y si una mujer teme malos tratos o aversión por parte de su marido, no hay inconveniente en que se reconcilien, pues es mejor la reconciliación. El ánimo es propenso a la codicia, pero si hacéis bien a otros y teméis a Alá,... Alá está bien informado de lo que hacéis.
Raúl González Bórnez
Y si una mujer siente que su esposo la rechaza o la evita, no hacen mal si ambos lo arreglan pacíficamente. Y hacer las paces es mejor. Las almas son propensas a la codicia, pero si sois virtuosos y temerosos de Dios [sabed que] ciertamente, Dios está bien informado de todo lo que hacéis.
Muhammad Isa García
Si una mujer teme de su marido maltrato o rechazo, no incurrirán en falta si ambos llegan a un acuerdo, pues un acuerdo [justo] es lo mejor. El alma es propensa a la avaricia, pero si hacen el bien y tienen temor de Dios, sepan que Dios sabe bien cuanto hacen.