وَالَّذِينَ جَاؤُوا مِن بَعْدِهِمْ يَقُولُونَ رَبَّنَا اغْفِرْ لَنَا وَلِإِخْوَانِنَا الَّذِينَ سَبَقُونَا بِالْإِيمَانِ وَلَا تَجْعَلْ فِي قُلُوبِنَا غِلًّا لِّلَّذِينَ آمَنُوا رَبَّنَا إِنَّكَ رَؤُوفٌ رَّحِيمٌ
﴿١٠﴾
Julio Cortes
Quienes vinieron después de ellos, dicen: «¡Señor! ¡Perdónanos, a nosotros y a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe! ¡Haz que no abriguen nuestros corazones rencor a los que creen! ¡Señor! Tú eres manso, misericordioso».
Raúl González Bórnez
Y quienes vinieron tras ellos dicen: «¡Dios nuestro, perdónanos, a nosotros y a nuestros hermanos, aquellos que nos precedieron en la fe, y no pongas en nuestros corazones rencor contra los creyentes! ¡Señor nuestro, en verdad, Tú eres benévolo, misericordiosísimo con los creyentes!»
Muhammad Isa García
Quienes vienen después de ellos imploran: "¡Oh Señor nuestro! Perdónanos, a nosotros y a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe. No infundas en nuestros corazones rencor hacia los creyentes ¡Señor nuestro!, Tú eres Compasivo, Misericordioso".