قُل لاَّ أَجِدُ فِي مَا أُوْحِيَ إِلَيَّ مُحَرَّمًا عَلَى طَاعِمٍ يَطْعَمُهُ إِلاَّ أَن يَكُونَ مَيْتَةً أَوْ دَمًا مَّسْفُوحًا أَوْ لَحْمَ خِنزِيرٍ فَإِنَّهُ رِجْسٌ أَوْ فِسْقًا أُهِلَّ لِغَيْرِ اللّهِ بِهِ فَمَنِ اضْطُرَّ غَيْرَ بَاغٍ وَلاَ عَادٍ فَإِنَّ رَبَّكَ غَفُورٌ رَّحِيمٌ
﴿١٤٥﴾
Julio Cortes
Di: «En lo que se me ha revelado no encuentro nada que se prohíba comer, excepto carne mortecina, sangre derramada o carne de cerdo -que es una suciedad-, o aquello sobre lo que, por pervesidad, se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenir-... Tu Señor es indulgente, misericordioso».
Raúl González Bórnez
Di: «No encuentro en lo que me fue revelado que se prohíba a nadie comer ningún alimento, excepto carroña o sangre derramada o carne de cerdo, pues es, en verdad, impura; o aquello sobre lo que, con pecado, se haya pronunciado al sacrificarlo otro nombre distinto al de Dios. Pero quien se vea obligado y no lo haga por deseo o por rebeldía [no peca]. En verdad, tu Señor es perdonador, misericordiosísimo con los creyentes.
Muhammad Isa García
Di: "No encuentro en lo que me ha sido revelado otra cosa que se prohíba comer excepto la carne del animal muerto por causa natural, la sangre derramada, la carne de cerdo porque es una inmundicia, y lo que haya sido ofrendado invocando otro nombre que no sea el de Dios, porque es un pecado. Pero quien [en caso de extrema necesidad] se vea forzado [a ingerir algo de lo vedado] sin intención de pecar o excederse, debe saber que tu Señor es Absolvedor, Misericordioso".