وَالَّذِينَ كَسَبُواْ السَّيِّئَاتِ جَزَاء سَيِّئَةٍ بِمِثْلِهَا وَتَرْهَقُهُمْ ذِلَّةٌ مَّا لَهُم مِّنَ اللّهِ مِنْ عَاصِمٍ كَأَنَّمَا أُغْشِيَتْ وُجُوهُهُمْ قِطَعًا مِّنَ اللَّيْلِ مُظْلِمًا أُوْلَئِكَ أَصْحَابُ النَّارِ هُمْ فِيهَا خَالِدُونَ
﴿٢٧﴾
Julio Cortes
A quienes obren mal, se les retribuirá con otro tanto. Les cubrirá la humillación -no tendrán quien les proteja de Alá-, como si jirones de tinieblas nocturnas cubrieran sus rostros. Ésos morarán en el Fuego eternamente.
Raúl González Bórnez
Y quienes hagan el mal tendrán de recompensa el mismo mal y les cubrirá la humillación. No tendrán nadie que les proteja de Dios. Como si sus rostros fueran cubiertos por un fragmento de la noche tenebrosa. Esos son los habitantes del Fuego, en el que estarán eternamente.
Muhammad Isa García
Pero quienes hayan obrado el mal recibirán como pago un mal equivalente y una humillación. No encontrarán quién los proteja de Dios. Sus rostros se ennegrecerán como la oscuridad de la noche. Ellos serán los habitantes del Fuego, en el que permanecerán eternamente.