وَإِذَا مَسَّ الإِنسَانَ الضُّرُّ دَعَانَا لِجَنبِهِ أَوْ قَاعِدًا أَوْ قَآئِمًا فَلَمَّا كَشَفْنَا عَنْهُ ضُرَّهُ مَرَّ كَأَن لَّمْ يَدْعُنَا إِلَى ضُرٍّ مَّسَّهُ كَذَلِكَ زُيِّنَ لِلْمُسْرِفِينَ مَا كَانُواْ يَعْمَلُونَ
﴿١٢﴾
Julio Cortes
Cuando el hombre sufre una desgracia, Nos invoca, lo mismo si está echado que si está sentado o de pie. Pero, en cuanto le libramos de su desgracia, continúa su camino como si no Nos hubiera invocado por la desgracia que sufría. Así es como son engalanadas las obras de los inmoderados.
Raúl González Bórnez
Cuando alguien sufre un perjuicio Nos invoca acostado, sentado o de pie, pero cuando eliminamos el mal que le aquejaba pasa como si no Nos hubiera suplicado por el mal que le aquejaba. Así es como les son adornados sus actos a los despilfarradores.
Muhammad Isa García
Cuando a la persona le acontece un mal Me implora recostado, sentado o de pie. Pero en cuanto lo libro del mal, continúa desobediente como si nunca Me hubiera invocado. Así es como los transgresores ven sus obras malas como buenas.