قَالَ رَبِّ إِنِّي وَهَنَ الْعَظْمُ مِنِّي وَاشْتَعَلَ الرَّأْسُ شَيْبًا وَلَمْ أَكُن بِدُعَائِكَ رَبِّ شَقِيًّا
﴿٤﴾
Julio Cortes
Dijo: «¡Señor! Se me han debilitado los huesos, mis cabellos han encanecido. Cuando Te he invocado, Señor, nunca me has decepcionado.
Raúl González Bórnez
diciendo: «¡Señor mío! Mis huesos se han debilitado y mi cabeza ha encanecido y no tengo queja, Señor, de cuando te he suplicado.