وَإِذَا أَنْعَمْنَا عَلَى الْإِنسَانِ أَعْرَضَ وَنَأى بِجَانِبِهِ وَإِذَا مَسَّهُ الشَّرُّ فَذُو دُعَاء عَرِيضٍ
﴿٥١﴾
Julio Cortes
Cuando agraciamos al hombre, éste se desvía y se aleja. Pero, si sufre un mal, no para de invocar.
Raúl González Bórnez
Cuando favorecemos al ser humano, éste es desagradecido y se aleja de la Verdad con arrogancia, pero cuando sufre un perjuicio no deja de suplicar.