مَا كَانَ لِلنَّبِيِّ وَالَّذِينَ آمَنُواْ أَن يَسْتَغْفِرُواْ لِلْمُشْرِكِينَ وَلَوْ كَانُواْ أُوْلِي قُرْبَى مِن بَعْدِ مَا تَبَيَّنَ لَهُمْ أَنَّهُمْ أَصْحَابُ الْجَحِيمِ
﴿١١٣﴾
Julio Cortes
El Profeta y los creyentes no deben pedir el perdón de los asociadores, aunque sean parientes suyos, después de haber visto claramente que morarán en el fuego de la gehena.
Raúl González Bórnez
No es apropiado que el Profeta y los creyentes pidan el perdón para los idólatras, aunque sean sus parientes cercanos, después de habérseles explicado claramente que ellos son gente destinada al Infierno.