أَلَمْ تَرَ أَنَّ اللَّهَ يُزْجِي سَحَابًا ثُمَّ يُؤَلِّفُ بَيْنَهُ ثُمَّ يَجْعَلُهُ رُكَامًا فَتَرَى الْوَدْقَ يَخْرُجُ مِنْ خِلَالِهِ وَيُنَزِّلُ مِنَ السَّمَاء مِن جِبَالٍ فِيهَا مِن بَرَدٍ فَيُصِيبُ بِهِ مَن يَشَاء وَيَصْرِفُهُ عَن مَّن يَشَاء يَكَادُ سَنَا بَرْقِهِ يَذْهَبُ بِالْأَبْصَارِ
﴿٤٣﴾
Julio Cortes
¿No ves que Alá empuja las nubes y las agrupa y, luego, forma nubarrones? Ves, entonces, que el chaparrón sale de ellos. Hace bajar del cielo montañas de granizo y hiere o no con él según que quiera o no quiera. El resplandor del relámpago que acompaña deja casi sin vista.
Raúl González Bórnez
¿No has visto que Dios conduce las nubes y las junta entre sí y las amontona y ves entonces como la lluvia sale de su interior y desciende de las montañas que hay en el cielo el granizo con el que perjudica a quien Él quiere y del que libra a quien Él quiere, y que el resplandor del rayo casi ciega?
Muhammad Isa García
¿Acaso no reparas que Dios impulsa las nubes lentamente, luego las agrupa, y después ves caer la lluvia? Dios hace descender nubes como montañas, cargadas de granizo con el que azota a quien quiere, pero protege de él a quien quiere. El solo resplandor del relámpago podría enceguecer.