وَقَالَ الَّذِينَ أَشْرَكُواْ لَوْ شَاء اللّهُ مَا عَبَدْنَا مِن دُونِهِ مِن شَيْءٍ نَّحْنُ وَلا آبَاؤُنَا وَلاَ حَرَّمْنَا مِن دُونِهِ مِن شَيْءٍ كَذَلِكَ فَعَلَ الَّذِينَ مِن قَبْلِهِمْ فَهَلْ عَلَى الرُّسُلِ إِلاَّ الْبَلاغُ الْمُبِينُ
﴿٣٥﴾
Julio Cortes
Dirán los asociadores: «Si Alá hubiera querido, ni nosotros ni nuestros padres habríamos servido nada en lugar de servirle a Él. No habríamos prohibido nada que Él no hubiera prohibido». Así hicieron sus antecesores. Y ¿qué otra cosa incumbe a los enviados, sino la transmisión clara?
Raúl González Bórnez
Y los idólatras dicen: «Si Dios hubiera querido no habríamos adorado nada aparte de Él, ni nosotros ni nuestros padres, ni habríamos declarado nada prohibido sin Su permiso.» Eso mismo hicieron quienes les precedieron. ¿Acaso la responsabilidad de los Mensajeros es otra que transmitir el mensaje claro?
Muhammad Isa García
Los idólatras argumentarán: "Si Dios hubiera querido, ni nosotros ni nuestros antepasados habríamos adorado a otro fuera de Él, ni habríamos declarado ilícitas las cosas sin Su permiso". Lo mismo dijeron quienes los precedieron. Pero los Mensajeros solo tienen la obligación de transmitir el Mensaje con claridad [y Dios será Quien los juzgará].