فَجَاءتْهُ إِحْدَاهُمَا تَمْشِي عَلَى اسْتِحْيَاء قَالَتْ إِنَّ أَبِي يَدْعُوكَ لِيَجْزِيَكَ أَجْرَ مَا سَقَيْتَ لَنَا فَلَمَّا جَاءهُ وَقَصَّ عَلَيْهِ الْقَصَصَ قَالَ لَا تَخَفْ نَجَوْتَ مِنَ الْقَوْمِ الظَّالِمِينَ
﴿٢٥﴾
Julio Cortes
Una de las dos vino a él con paso tímido y dijo: «Mi padre te llama para retribuirte por habernos abrevado el rebaño». Cuando llegó ante él y le contó lo que le había ocurrido, dijo: «¡No temas! Estás a salvo del pueblo impío».
Raúl González Bórnez
Entonces vino una de las mujeres con pasos recatados. Ella dijo: «En verdad, mi padre te invita para compensarte por haber abrevado nuestro ganado.» Cuando llegó ante él y le relató la historia de lo que le había sucedido, él le dijo: «No temas. Te has salvado de los opresores.»
Muhammad Isa García
[Más tarde,] una de ellas regresó y acercándose a él con recato le dijo: "Mi padre te envía una invitación para retribuirte por haber abrevado nuestro rebaño". Y cuando se presentó ante él, le relató su historia, y [el padre de las dos mujeres] le dijo: "No temas, [aquí] estás a salvo de los opresores".