ارْجِعُواْ إِلَى أَبِيكُمْ فَقُولُواْ يَا أَبَانَا إِنَّ ابْنَكَ سَرَقَ وَمَا شَهِدْنَا إِلاَّ بِمَا عَلِمْنَا وَمَا كُنَّا لِلْغَيْبِ حَافِظِينَ
﴿٨١﴾
Muhammad Isa García
Vuelvan ante nuestro padre y díganle: ¡Padre! Tu hijo ha robado, y solo atestiguamos sobre lo que hemos sabido, y no tenemos acceso a lo oculto [para saber si realmente lo hizo o no].