قُل لاَّ أَمْلِكُ لِنَفْسِي ضَرًّا وَلاَ نَفْعًا إِلاَّ مَا شَاء اللّهُ لِكُلِّ أُمَّةٍ أَجَلٌ إِذَا جَاء أَجَلُهُمْ فَلاَ يَسْتَأْخِرُونَ سَاعَةً وَلاَ يَسْتَقْدِمُونَ
﴿٤٩﴾
Muhammad Isa García
Diles: "Yo no puedo perjudicar ni beneficiar, a menos que Dios así lo quiera". Toda comunidad tiene un plazo prefijado; cuando éste llega no pueden retrasarlo ni adelantarlo, ni siquiera una hora.