أَكَانَ لِلنَّاسِ عَجَبًا أَنْ أَوْحَيْنَا إِلَى رَجُلٍ مِّنْهُمْ أَنْ أَنذِرِ النَّاسَ وَبَشِّرِ الَّذِينَ آمَنُواْ أَنَّ لَهُمْ قَدَمَ صِدْقٍ عِندَ رَبِّهِمْ قَالَ الْكَافِرُونَ إِنَّ هَذَا لَسَاحِرٌ مُّبِينٌ
﴿٢﴾
Julio Cortes
¿Se sorprenden los hombres de que hayamos revelado a uno de ellos: «Advierte a los hombres y anuncia a los creyentes la buena nueva de que, cuando se presenten a su Señor, tendrán una buena posición»? Los infieles dicen: «Éste es, sí, un mago manifiesto».
Raúl González Bórnez
¿Acaso sorprende a las personas que Nosotros hayamos revelado a un hombre de entre ellos: «Amonesta a las gentes y anuncia a los creyentes la buena nueva de que hay para ellos una posición de Verdad junto a Su Señor»? Quienes no creen dicen: «En verdad, éste es un mago evidente.»