قَدْ كَانَ لَكُمْ آيَةٌ فِي فِئَتَيْنِ الْتَقَتَا فِئَةٌ تُقَاتِلُ فِي سَبِيلِ اللّهِ وَأُخْرَى كَافِرَةٌ يَرَوْنَهُم مِّثْلَيْهِمْ رَأْيَ الْعَيْنِ وَاللّهُ يُؤَيِّدُ بِنَصْرِهِ مَن يَشَاء إِنَّ فِي ذَلِكَ لَعِبْرَةً لَّأُوْلِي الأَبْصَارِ
﴿١٣﴾
Julio Cortes
Tuvisteis un signo en las dos tropas que se encontraron: la que combatía por Alá y la otra, infiel, que, a simple vista, creyó que aquélla le doblaba en número. Alá fortalece con Su auxilio a quien Él quiere. Sí, hay en ello motivo de reflexión para quienes tienen ojos.
Raúl González Bórnez
Hubo, en verdad, una señal para vosotros en los dos grupos que se enfrentaron. Un grupo combatía en la senda de Dios y al otro, que no creía, le pareció a simple vista que eran el doble. Dios fortalece con Su ayuda a quien quiere. En verdad, en esto hay una lección para los que son observadores.
Muhammad Isa García
Ya fue una clara evidencia los dos grupos que se enfrentaron [en la batalla de Bader]: uno combatía por la causa de Dios y el otro la rechazaba. Este último, al ver el grupo de creyentes le pareció [milagrosamente] que era dos veces más numeroso de lo real. Dios fortalece con Su auxilio a quien Él quiere. En ello hay una enseñanza para quienes observan con atención.