اسْلُكْ يَدَكَ فِي جَيْبِكَ تَخْرُجْ بَيْضَاء مِنْ غَيْرِ سُوءٍ وَاضْمُمْ إِلَيْكَ جَنَاحَكَ مِنَ الرَّهْبِ فَذَانِكَ بُرْهَانَانِ مِن رَّبِّكَ إِلَى فِرْعَوْنَ وَمَلَئِهِ إِنَّهُمْ كَانُوا قَوْمًا فَاسِقِينَ
﴿٣٢﴾
Julio Cortes
Introduce la mano por la escotadura de tu túnica y saldrá blanca, sana. Frente al miedo, ¡mantente sereno! He aquí dos pruebas de tu Señor, destinadas a Faraón y a sus dignatarios, que son gente perversa».
Raúl González Bórnez
Introduce tu mano en tu costado y saldrá blanca, sin defecto. Pon tu mano sobre tu corazón si sientes temor. Estas son dos pruebas procedentes de tu Señor para el Faraón y sus notables. En verdad, ellos son una gente corruptora.»
Muhammad Isa García
Introduce tu mano por el cuello de tu túnica, y saldrá blanca y resplandeciente, sin ningún mal; y aprieta tu brazo junto al pecho para vencer el temor. Éstos son dos milagros de tu Señor para [que vean y crean] el Faraón y su nobleza. Ellos son un pueblo corrupto".