وَجَاء رَجُلٌ مِّنْ أَقْصَى الْمَدِينَةِ يَسْعَى قَالَ يَا مُوسَى إِنَّ الْمَلَأَ يَأْتَمِرُونَ بِكَ لِيَقْتُلُوكَ فَاخْرُجْ إِنِّي لَكَ مِنَ النَّاصِحِينَ
﴿٢٠﴾
Julio Cortes
Entonces, de los arrabales, vino corriendo un hombre. Dijo: «¡Moisés!» los dignatarios están deliberando sobre ti para matarte. ¡Sal! Te aconsejo bien».
Raúl González Bórnez
Y de lo más alejado de la ciudad vino un hombre corriendo. Dijo: «¡Oh, Moisés! Los notables están deliberando sobre ti para matarte. Por tanto ¡Sal! En verdad, soy para ti un buen consejero.»
Muhammad Isa García
Entonces, un hombre que vivía en las afueras de la ciudad se dirigió presuroso [hacia donde Moisés] y le dijo: "¡Oh, Moisés! La nobleza se confabuló para matarte. ¡Huye! Yo solo te aconsejo".