وَجَزَاء سَيِّئَةٍ سَيِّئَةٌ مِّثْلُهَا فَمَنْ عَفَا وَأَصْلَحَ فَأَجْرُهُ عَلَى اللَّهِ إِنَّهُ لَا يُحِبُّ الظَّالِمِينَ
﴿٤٠﴾
Raúl González Bórnez
La recompensa del mal es un mal semejante. Así pues, quien perdone y corrija el mal será recompensado por Dios. En verdad, Él no ama a los opresores.