وَمَا أُبَرِّئُ نَفْسِي إِنَّ النَّفْسَ لأَمَّارَةٌ بِالسُّوءِ إِلاَّ مَا رَحِمَ رَبِّيَ إِنَّ رَبِّي غَفُورٌ رَّحِيمٌ
﴿٥٣﴾
Julio Cortes
Yo no pretendo ser inocente. El alma exige el mal, a menos que mi Señor use de Su misericordia. Mi Señor es indulgente, misericordioso».
Raúl González Bórnez
«Yo no disculpo a mi alma. En verdad, el alma ordena insistentemente el mal, excepto en lo que mi Señor tiene misericordia. En verdad, mi Señor es perdonador, misericordiosísimo con los creyentes.»
Muhammad Isa García
No pretendo excusarme, porque el alma suele ordenar el mal, y solo están a salvo de ello aquellos a quienes mi Señor los protege. Mi Señor es Absolvedor, Misericordioso".