وَلِسُلَيْمَانَ الرِّيحَ غُدُوُّهَا شَهْرٌ وَرَوَاحُهَا شَهْرٌ وَأَسَلْنَا لَهُ عَيْنَ الْقِطْرِ وَمِنَ الْجِنِّ مَن يَعْمَلُ بَيْنَ يَدَيْهِ بِإِذْنِ رَبِّهِ وَمَن يَزِغْ مِنْهُمْ عَنْ أَمْرِنَا نُذِقْهُ مِنْ عَذَابِ السَّعِيرِ
﴿١٢﴾
Julio Cortes
A Salomón el viento, que por la mañana hacía el camino de un mes y por la tarde de otro mes. Hicimos manar para él la fuente de bronce fundido. De los genios, algunos trabajaban a su servicio, con permiso de su Señor. Al que hubiera desobedecido Nuestras órdenes, le habríamos hecho gustar el castigo del fuego de la gehena.
Raúl González Bórnez
Y [sometimos] a Salomón el viento, que en una mañana hacía el recorrido de un mes y en una tarde el de otro mes e hicimos que manará para él la fuente de bronce fundido y que algunos genios trabajasen para él con permiso de su Señor. Y a quien de ellos desobedecía Nuestras órdenes le hacíamos probar el castigo del fuego.
Muhammad Isa García
Y a Salomón le sometí el viento para que recorriera la distancia que recorrería en un mes en las mañanas como en las tardes. E hice manar para él una fuente de cobre fundido. [También le sometí] los yinnes que trabajaban para él por orden de su Señor. A quien de ellos se rebelara a Mi voluntad [y desobedeciera a Salomón], le hacía sufrir el castigo del Infierno.