وَهُمْ يَصْطَرِخُونَ فِيهَا رَبَّنَا أَخْرِجْنَا نَعْمَلْ صَالِحًا غَيْرَ الَّذِي كُنَّا نَعْمَلُ أَوَلَمْ نُعَمِّرْكُم مَّا يَتَذَكَّرُ فِيهِ مَن تَذَكَّرَ وَجَاءكُمُ النَّذِيرُ فَذُوقُوا فَمَا لِلظَّالِمِينَ مِن نَّصِيرٍ
﴿٣٧﴾
Julio Cortes
Gritarán allí: «¡Señor! ¡Sácanos y obraremos bien, no como solíamos hacer!». «¿Es que no os dimos una vida suficientemente larga como para que se dejara amonestar quien quisiera? El monitor vino a vosotros... ¡Gustad, pues! Los impíos no tendrán quien les auxilie».
Raúl González Bórnez
Allí se lamentarán a gritos: «¡Señor nuestro! ¡Sácanos para que obremos rectamente, a diferencia de lo que hacíamos!» «¿Es que no os dimos suficiente vida para que quien hubiese querido reflexionar se hubiese dejado amonestar y no vino a vosotros el amonestador?» «Así pues ¡Probad!» Los opresores no tendrán quien les auxilie.
Muhammad Isa García
Allí clamarán: "¡Señor nuestro! Sácanos [del tormento] para que obremos rectamente, y no como lo hicimos". Pero, ¿acaso no les concedí vivir largamente donde podrían haberlo hecho, y no se les presentó un Mensajero [y lo rechazaron]? Sufran el castigo. Los injustos no tendrán quién los defienda.