وَلاَ عَلَى الَّذِينَ إِذَا مَا أَتَوْكَ لِتَحْمِلَهُمْ قُلْتَ لاَ أَجِدُ مَا أَحْمِلُكُمْ عَلَيْهِ تَوَلَّواْ وَّأَعْيُنُهُمْ تَفِيضُ مِنَ الدَّمْعِ حَزَنًا أَلاَّ يَجِدُواْ مَا يُنفِقُونَ
﴿٩٢﴾
Julio Cortes
Tampoco contra aquéllos a quienes, viniendo a ti para que les facilites montura, dices: «No os encuentro montura» y se vuelven con los ojos arrasados de lágrimas de tristeza porque no encuentran los medios.
Raúl González Bórnez
Ni tampoco contra aquellos a quienes, cuando vinieron a ti para que les proporcionases monturas, les dijiste: «No encuentro monturas para vosotros» y se dieron la vuelta con los ojos llenos de lagrimas de la tristeza por no encontrar medios,
Muhammad Isa García
Tampoco deben ser reprochados aquellos que cuando se presentaron ante ti [¡oh, Mujámmad!] para que les proveyeras de montura [y así poder combatir por la causa de Dios], les informaste que no contabas con ninguna cabalgadura para ellos, y entonces se retiraron con los ojos inundados de lágrimas, tristes por no poder contribuir [a la causa de Dios].