قُلْ أَطِيعُوا اللَّهَ وَأَطِيعُوا الرَّسُولَ فَإِن تَوَلَّوا فَإِنَّمَا عَلَيْهِ مَا حُمِّلَ وَعَلَيْكُم مَّا حُمِّلْتُمْ وَإِن تُطِيعُوهُ تَهْتَدُوا وَمَا عَلَى الرَّسُولِ إِلَّا الْبَلَاغُ الْمُبِينُ
﴿٥٤﴾
Julio Cortes
Di: «¡Obedeced a Alá y obedeced al Enviado!» Si volvéis la espalda... Él es responsable de lo que se le ha encargado y vosotros de lo que se os ha encargado. Si le obedecéis, seguís la buena dirección. Al Enviado no le incumbe más que la transmisión clara.
Raúl González Bórnez
Di: «¡Obedeced a Dios y obedeced al Mensajero!» Y si dais la espalda, él sólo es responsable de su propia carga y vosotros de la vuestra. Y si le obedecéis estaréis bien guiados. La obligación del Mensajero es únicamente transmitir el mensaje de manera clara.
Muhammad Isa García
Diles: "Obedezcan a Dios y obedezcan a Su Mensajero". Pero si se rehúsan, el Mensajero solo rendirá cuentas por lo que se le ha encomendado, y ellos deberán rendir cuentas por lo que se les ha ordenado. Pero si le obedecen [al Mensajero] se encaminarán. Mi Mensajero solo tiene la obligación de transmitir [el Mensaje] con claridad.