وَقَالَتِ امْرَأَتُ فِرْعَوْنَ قُرَّتُ عَيْنٍ لِّي وَلَكَ لَا تَقْتُلُوهُ عَسَى أَن يَنفَعَنَا أَوْ نَتَّخِذَهُ وَلَدًا وَهُمْ لَا يَشْعُرُونَ
﴿٩﴾
Raúl González Bórnez
Y la mujer del Faraón dijo: «Será un motivo de alegría para mí y para ti. No le matéis, puede que nos sea útil o que lo adoptemos como hijo.» Pero ellos no eran conscientes.