أَلَمْ يَأْنِ لِلَّذِينَ آمَنُوا أَن تَخْشَعَ قُلُوبُهُمْ لِذِكْرِ اللَّهِ وَمَا نَزَلَ مِنَ الْحَقِّ وَلَا يَكُونُوا كَالَّذِينَ أُوتُوا الْكِتَابَ مِن قَبْلُ فَطَالَ عَلَيْهِمُ الْأَمَدُ فَقَسَتْ قُلُوبُهُمْ وَكَثِيرٌ مِّنْهُمْ فَاسِقُونَ
﴿١٦﴾
Julio Cortes
¿No es hora ya de que se humillen los corazones de los creyentes ante la Amonestación de Alá y ante la Verdad revelada y de que no sean como quienes, habiendo recibido antes la Escritura, dejaron pasar tanto tiempo que se endureció su corazón? Muchos de ellos eran unos perversos.
Raúl González Bórnez
¿Acaso no es ya tiempo de que los corazones de quienes tienen fe se humillen y teman ante el recuerdo de Dios y de lo que ha descendido de la Verdad y de que no sean como aquellos a quienes les fue entregada la Escritura anteriormente? El tiempo se cobró su impuesto sobre ellos y endureció sus corazones y muchos de ellos fueron transgresores.
Muhammad Isa García
¿Acaso no es hora de que los creyentes subyuguen sus corazones al recuerdo de Dios y a la Verdad que ha sido revelada, y que no sean como quienes recibieron el Libro anteriormente? A estos, a medida que transcurría el tiempo, se les endurecía el corazón. Muchos de ellos eran corruptos.