سَيَقُولُ لَكَ الْمُخَلَّفُونَ مِنَ الْأَعْرَابِ شَغَلَتْنَا أَمْوَالُنَا وَأَهْلُونَا فَاسْتَغْفِرْ لَنَا يَقُولُونَ بِأَلْسِنَتِهِم مَّا لَيْسَ فِي قُلُوبِهِمْ قُلْ فَمَن يَمْلِكُ لَكُم مِّنَ اللَّهِ شَيْئًا إِنْ أَرَادَ بِكُمْ ضَرًّا أَوْ أَرَادَ بِكُمْ نَفْعًا بَلْ كَانَ اللَّهُ بِمَا تَعْمَلُونَ خَبِيرًا
﴿١١﴾
Julio Cortes
Los beduinos dejados atrás te dirán: «Nuestros bienes y familias nos han retenido. ¡Pide que nos perdone!» Dicen de palabra lo que no tienen en el corazón. Di: «¿Y quién podría impedir que Alá os hiciera mal o bien, si Él lo deseara?» ¡No! ¡Alá está bien informado de lo que hacéis!
Raúl González Bórnez
Los beduinos que se quedaron atrás te dirán: «Nuestros bienes y nuestras familias nos mantuvieron ocupados, así pues, pide perdón para nosotros.» Dicen con sus lenguas lo que no hay en sus corazones. Di: «¿Quién tiene algún poder ante Dios si Él quisiera perjudicaros o quisiera beneficiaros? Pero Dios está bien informado de lo que hacéis.»
Muhammad Isa García
[¡Oh, Mujámmad!] Los beduinos que no participaron [del viaje a La Meca y del pacto de Hudaibiiah] dirán: "Nos mantuvieron ocupados nuestros bienes materiales y nuestras familias, pídele a Dios que nos perdone". Pero solo dicen con sus lenguas lo que no sienten sus corazones. Diles: "Si Dios quisiera perjudicarlos o beneficiarlos, nadie podría impedirlo. Dios sabe lo que hacen".