ثُمَّ أَوْرَثْنَا الْكِتَابَ الَّذِينَ اصْطَفَيْنَا مِنْ عِبَادِنَا فَمِنْهُمْ ظَالِمٌ لِّنَفْسِهِ وَمِنْهُم مُّقْتَصِدٌ وَمِنْهُمْ سَابِقٌ بِالْخَيْرَاتِ بِإِذْنِ اللَّهِ ذَلِكَ هُوَ الْفَضْلُ الْكَبِيرُ
﴿٣٢﴾
Julio Cortes
Luego, hemos dado en herencia la Escritura a aquéllos de Nuestros siervos que hemos elegido. Algunos de ellos son injustos consigo mismos; otros, siguen una vía media; otros, aventajan en el bien obrar, con permiso de Alá. Ése es el gran favor.
Raúl González Bórnez
Luego dimos en herencia la Escritura a quienes escogimos de Nuestros siervos, pues entre ellos hay quienes oprimen sus almas, otros que siguen un camino moderado y otros que van por delante en la realización de buenas obras con el permiso de Dios. Ese es el gran favor.
Muhammad Isa García
Luego hice que heredaran el Libro quienes elegí entre Mis siervos, pero entre ellos hay quienes son injustos consigo mismos [cometiendo pecados], otros que lo ponen en práctica con moderación, y otros que, con el permiso de Dios, se apresuran en hacer el bien. Eso es un favor inmenso.