لَا تَجْعَلُوا دُعَاء الرَّسُولِ بَيْنَكُمْ كَدُعَاء بَعْضِكُم بَعْضًا قَدْ يَعْلَمُ اللَّهُ الَّذِينَ يَتَسَلَّلُونَ مِنكُمْ لِوَاذًا فَلْيَحْذَرِ الَّذِينَ يُخَالِفُونَ عَنْ أَمْرِهِ أَن تُصِيبَهُمْ فِتْنَةٌ أَوْ يُصِيبَهُمْ عَذَابٌ أَلِيمٌ
﴿٦٣﴾
Julio Cortes
No equiparéis entre vosotros el llamamiento del Enviado a un llamamiento que podáis dirigiros unos a otros. Alá sabe quiénes de vosotros se escabullen a escondidas. ¡Que tengan cuidado los que se hurtan a Su orden, no sea que les aflija una prueba o que les aflija un castigo doloroso!
Raúl González Bórnez
No consideréis la invitación del Mensajero como consideráis la invitación de unos a otros. Ciertamente, Dios conoce a quienes de vosotros se retiran con disimulo. Que quienes desobedecen sus órdenes tengan cuidado de que les sobrevenga una prueba penosa o tengan que sufrir un castigo doloroso.
Muhammad Isa García
No llamen al Mensajero de la misma manera que se llaman unos a otros. Dios conoce bien a quienes se retiran con disimulo [sin pedir permiso]. Que estén precavidos aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Dios, no sea que les sobrevenga una desgracia o los azote un castigo severo.