لَوْلاَ يَنْهَاهُمُ الرَّبَّانِيُّونَ وَالأَحْبَارُ عَن قَوْلِهِمُ الإِثْمَ وَأَكْلِهِمُ السُّحْتَ لَبِئْسَ مَا كَانُواْ يَصْنَعُونَ
﴿٦٣﴾
Raúl González Bórnez
¿Por qué los rabinos y los doctores de la ley no les prohíben sus palabras pecadoras y alimentarse de bienes ilícitos? ¡Qué malo es lo que hacen!